Thursday, January 12, 2017

 
POESÍA 


 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 

VINO DE CRIANZA


        Esta noche nos hemos comido enteros.
Lo sé porque aún paladeo tu carne
                             al servirme el desayuno.
        Toco cada arruga de tus ojos,
la solera de esos pliegues
que te adornan una a una las heridas.

        Te recuerdo entonces,
cuando me enseñabas a besar.
Yo, tu flor chiquita...
que de tanto estirarme a quererte,
me hice alta como la aurora
                   para volverme bruma.

        Mi boca, ya durazno en almíbar,
hoy se crece de ternura con tu pecho marinero.
        Silo de orujos y crianza, me anuncia
que nunca más estaré sola,
después de tantos años tragando veneno
                            entre espumas de saliva.
 

Teresa Iturriaga Osa