Thursday, July 12, 2012

MILAGRO EN SAN FERMÍN, D. F.





          Me ocurrió en San Fermín. Yo estaba tumbada al sol sobre el césped de la Taconera cuando vi llegar a una amama de pelo blanco con reflejos dorados. En medio de un bullicio de ruidos y colores, caminaba en silencio y me sonrió al pasar. Era evidente que era muy especial. Tan especial que su desnudez en simple braga y sujetador me resultó natural, muy bella. Entonces, como por arte de magia, Pamplona se convirtió en una playa. Mi hada madrina, recién salida de la Selva de Irati, traía semillas de paz en sus manos de arena, sembraba ternura en los cubos de los niños, antídotos para el virus de la nostalgia, golosinas para el desamor, sombrillas blancas de esperanza en los oscuros muros de los sin techo.
 
          La sentí llegar como un viento sur que traspasa las barreras de los sentidos. Menudo txupinazo. Alguien se me había colado dentro de casa sin llamar. ¿Y tú quién eres?, quiero saberlo, le increpé. Entonces, el atardecer de julio se me subió de golpe a la espalda y me confesó al oído que esa mujer era yo. Pues yo no te suelto hasta que me hayas bendecido, pensé.


 
Teresa Iturriaga Osa

2 comments:

  1. De nuevo nos transportas a la magia del momento y en este caso de un mes de julio..... Gracias, Teresa.

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  2. Espero verte pronto en Lanzarote, tengo una invitación para el otoño: Lanzarote Ocean Film Festival. Es un encuentro multidisciplinar artístico cuyo objetivo es salvaguardar el medio marítimo. Esa isla sí que es mágica, ¿no crees? Abrazos, T.

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