¡Ya está aquí la entrevista del mes! Esta semana Marisé Samitier directora oscense afincada en los Ángeles eligió Zaragoza como lugar de rodaje de su último cortometraje “Amores ciegos” y con él, ha disfrutado de Cannes ya que fue seleccionado para susodicho festival. Marisé nos concedió la última entrevista antes de irse volando a Cannes y en ella encontramos a una mujer dulce y sensible comprometida con la sencillez.
ADM: Buenos días Marisé. Qué gustazo tenerte en “De cine de una vez”
MS: Igualmente. Muchas gracias.
ADM. Además deprisa y corriendo ya que mañana te vas a Cannes.
MS: Sí, mañana a Cannes.
ADM: Vamos a empezar por el principio porque tu currículum es extenso y largo. ¿Qué estudiaste?
MS: Filología inglesa en la Universidad de Zaragoza.
ADM: y Los ángeles. ¿Cómo llegaron a ti? Si no me equivoco, ¿vives en los Ángeles?
MS: Fue una circunstancia rara y algo casual. El verano que acabé la carrera, Tuve un accidente de coche en el que me rompí la cadera y tuve una racha un poco mala, ya que estuve dos meses en cama. Un amigo mío de la facultad me dijo que había una convocatoria del Ministerio de Educación para hacer un intercambio en USA un año. Fui a Madrid, había muchísima gente para hacer los exámenes y la posterior entrevista; pero cuando salieron los resultados entre las elegidas estaba yo. Y ahí que me fui, a Los ángeles.
ADM: ¿Empezaste tu carrera allí?
MS: No, en realidad la empecé en España, en Zaragoza, en la academia Spectrum, donde estudié fotografía y aprendí a contar historias con imágenes. Luego en Los Angeles seguí con la fotografía durante unos años hasta que di el paso para aprender a poner esas fotos en moviemiento y hacer cortometrajes. En realidad, hasta te podría decir que empecé la carrera a los 8 años cuando me regalaron un diario y empecé a escribir historias todos los días.
ADM: Veo que has hecho muchas cosas allí. Has rodado cortometrajes como el “El anillo”, “El retorno de la razón”, “Apartamento 427”… De todos ellos ¿cuál fue el más importante para ti?
MS.: Todos son importantes pero tal vez “El anillo” es el que marcó un pequeño antes y después. Este fue el primer cortometraje que realicé de forma más profesional. Con equipo de trabajo grande y bien preparado.
ADM: Dime una cosa, ¿qué te aportan Los ángeles?
MS: Es un conglomerado de experiencias. Tiene las dos caras de una misma moneda, como cualquier ciudad enorme, por un lado cultural y artísticamente es muy ecléctico y por el otro es una ciudad fría y agresiva. Lo que más me gusta de Los Angeles es la multitud de culturas que coexiten, es enriquecedor a nivel personal y profesional.
ADM: Y profesionalmente ¿qué te aporta los Ángeles?
La posibilidad de concocer a mucha gente dentro del mundo del cine, asistir a una multitud de eventos mensuales organizados por el Writers Guild of America o el American Cinematheque o otras organizaciones. Y el poder trabajar con gente muy diversa.
ADM: ¿Honestidad en la industria americana?
¿Honestidad? No sé exactamente a qué te refieres. Como tú dices, es una industria y un negocio así que me imagino que como cualquier otro negocio tiene sus debilidades.
ADM: ¿Sencillez en el cine americano?
¿Sencillez? Existe el cine comercial de Hollywood de los grandes estudios que es muy complicado a todos los niveles, y existe el cine independiente de los estudios y luego el cine independiente en sí, el que no es respaldado por los estudios. Y ahora por primera vez en el cine americano hay un movimiento de cine, le llaman “Mumblecore” y es cine hecho por jóvenes con cámaras caseras que presenta a la generación que está creciendo y su problemática de una forma desnuda, ha nacido un poco como rebelión a los retratos de la juventud que hace Hollywood.
ADM. ¿El cine es bueno en USA?
Como en todos lados, hay de todo. Hay cine muy bueno y hay cine muy malo y luego hay mucho que está en medio, osea, cine que está bien hecho pero no es memorable.
ADM: ¿Influye el cine en la vida cotidiana de los americanos?
Si vives en Hollywood, sí. Si vives en la américa profunda, no.
ADM: Una persona como tú, que viene de fuera ¿Cómo se las apaña en el mundillo?
Siempre gravitamos hacia gente con los mismos intereses, así que una vez que te metes, perteneces al mundillo seas de donde seas, coincides con la gente, conoces a alguine que conoce a alguien que… y así das vueltas en ese mundo.
ADM: “Amores ciegos”. Es tu última contribución al cine y con el que vas a ir a Cannes. ¿Cómo llegó Amores Ciegos a tu vida?
MS: Tenía escrito el guión hace años. Lo escribí en una etapa de mi vida en la que muchas personas de mí alrededor vivían momentos duros que me inspiraron a escribir la historia, es una amalgama de hechos reales y ficción
ADM: ¿y Zaragoza? ¿Pensabas grabarlo en Zaragoza?
MS: Sí. Ya tenía la idea de grabarlo en Zaragoza. Pregunté en Aragón Film Commission acerca de las productoras que había en Aragón y me recomendaron “Impactoproducciones”. Hablé con Javier Millán y a partir de ahí nuestra historia de amor siguió adelante. Vamos que nos pusimos manos a la obra para sacar adelante el proyecto. Es una historia que aunque está rodada en Zaragoza podría ocurrir en cualquier ciudad, es un tema universal. En ese sentido mi idea era que identificara a todas las personas y creo que lo he logrado.
ADM. ¿Cómo fue el rodaje de Amores Ciegos?
MS: Divertidísimo (se ríe). Fue un rodaje complicado y excitante. ¡Menos mal que existe Skype e internet! Muchas veces Javier y yo teníamos que hablar a través del Skype para concretar asuntos del rodaje. Una vez puestos en acción fueron muchas horas de rodaje diarias ya que tuve que acortar la cantidad de días pero Javier, con la elegancia que le caracteriza, lo resolvió todo muy velozmente. De verdad que gracias a Javier y al apoyo tanto de los actores como del equipo en general este cortometraje ha salido adelante.
ADM: ¿Lo mejor y lo peor de un rodaje?
Lo peor cuando surgen problemas imprevistos en el rodaje. Lo mejor cuando encuentras soluciones creativas a esos problemas.
ADM: ¿La cara amarga de un rodaje?
El presupuesto y el dinero que cuesta todo, demasiado.
ADM: ¿La cara feliz de un rodaje?
La creatividad espontánea y el trabajo en equipo tanto técnico como artístico.
ADM: ¿Prioridades de un rodaje?
Preparación y preparación y preparación.
ADM: ¿Escribir y no rodar o rodar y no escribir?
Escribir y no rodar
ADM: La primera anécdota que te venga a la cabeza.
El día que rodamos la escena de Daniel (Grao) en el colegio. Durante la hora de recreo, estaban los adolescente muy interesados viendo el mecanismo del rodaje y de repente, una niña grita ¡Daniel queremos un hijo tuyo! Espero que no lean esto los padres Y Daniel desapareció en una avalancha de adolescentes que se le echaron encima pidiendo autógrafos. Lo reconocieron por la serie “Acusados”. Me acuerdo que nos reímos mucho y fue muy divertido.
ADM: ¿Y Cannes? ¿Cómo apareció en tu vida profesional?
MS: Mandé el cortometraje y lo seleccionaron.
ADM: ¡Así por casualidad!
MS: Así es como funcionan todos los festivales, siempre ayuda conocer a alguien, pero yo no conocía a nadie y fue selección pura y dura. No está en la selección oficial, está en una selección paralela. Además hay otro proyecto que está en el Festival de Cannes. Es una película que escribí para mi amigo Carlos Osorio, participa conmigo en los cortometrajes. La película se llama “In the void”
ADM: Después de todo esto nos queda saber una cosa a mí y a los lectores. ¿Para cuándo un largometraje?
MS. Pronto. Me está picando el gusanillo ya. Tengo una trilogía de historias sobre la inmigración, inspiradas en mi estatus de inmigrante, aunque yo he entrado por la puerta grande, pero me apetece hablar de este tema.
La primera de ellas habla de la inmigración de los mejicanos a Los Ángeles. La segunda habla de la inmigración de los africanos a España y la tercera y última habla de la inmigración de los croatas a Nueva York.
ADM. He de suponer que la segunda historia la rodarás en España.
MS: Por supuesto.
ADM: Esperamos tenerte de vuelta mucho antes, por ejemplo para el estreno de Amores Ciegos en España.
MS: Sí, sí. Vivo muy lejos de aquí pero en alguna escapada que haga a España, estrenaré en Zaragoza el cortometraje seguro. Posiblemente en verano nos veremos.
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