Friday, December 30, 2011

IMÁGENES SOMBRAS DE BASURA








Me llamo Dorothea Prehn naci el 21.09.1964 en Hamburgo , Alemania .hace 20 años que vivo en lanzarote en mala , haria .en los primeros 8 años en Lanzarote estaba vendiendo bisutería en distintos mercados.después producía mermeladas de frutas de la isla , mojosy salsas de mostaza para venderlos en los mercados.desde hace 2 años tengo una enfermedad crónica (lupus eritematoso) y por lo tanto ya no puedo trabajaro ahora tengo mucho tiempo a mi disposición, la uso para mi arte de reciclaje toy recogiendo basura en nuestras hermosas playas desde hace años y la ordeno .ahora tengo material suficiente para hacer mis ideas de sombras realidad .en el 2010 gané con "David" el primer premio en la competencia "arte como basura y basura como arte" del Cabildo de Lanzarote y M.I.A.C..mientras he producido 18 sombras de diferentes materiales - juguetes de plástico, bombillas , madera , hueso - que ahora ocupan cualquier espacio en las estanterías de mi casa.

Ahora estoy buscando un lugar adecuado para exponer estas " SOMBRAS DE BASURA"

DOROTHEA PREHN - VENDEDORA DE SOMBRAS


Arte como basura y basura como arte / LANZAROTE

Dora Prehn expone una selección de sombras utilizando residuos plásticos

doraprehn@yahoo.de




21.09.1964 en Hamburgo , Alemania
Artista Multidisciplinar
Vive en lanzarote desde hace 21 años.
Comienza haciendo joyas y piezas de plata combinadas con piedras preciosas después de haber estudiado en Idar – Oberstein ( uno de los centros más importantes de talla de piedras preciosas del mundo ).
1985 – 1990 vende sus trabajos en tiendas , mercados etc.
1987 – 1989 viajes a la India y África .
1990 traslado a Lanzarote
1992 monta un taller de platera y vende sus piezas en mercadillos de artesania .
1995 – 1999 abre 2 talleres de joyeria y 2 tiendas en la Villa de Teguise .
1999 – - 2011 va investigando nuevos materiales y realiza “casas de muñecas” extravagantes por encargo de clientes adultos ( tienda de tattoo , salon sado-maso , discoteca sesentera etc. )
http://www.facebook.com/photo.php?fbid=1213333929966&set=a.1213328969842.35489.1127320669&type=3&theater
http://www.facebook.com/photo.php?fbid=1214167390802&set=a.1213328969842.35489.1127320669&type=3&theater
1990 – 2011 decoracion de espacios de ocio nocturno con luz negra y fluorescencias .
http://www.facebook.com/photo.php?fbid=1734748805012&set=a.1734738284749.100681.1127320669&type=3&theater
2005 – 2010 design forrado : con telas de relieve , plasticos , cueros reciclados etc . .
http://www.facebook.com/photo.php?fbid=1213333529956&set=a.1213328969842.35489.1127320669&type=3&theater

2008 empieza a investigar la escultura de sombras con materiales reciclados arrojados por el mar a la costa petrea de Mala (Lanzarote) y restos encontrados en calles de la isla arrojados por la marea humana … para mostrarnos sus sombras de esculturas.

http://www.facebook.com/media/set/?set=a.1459224917087.66082.1127320669&type=1

2010 ganadora del concurso siglo XXI organizado por el museo internacional de arte contemporanea ( MIAC ) en su sexta edicion bajo el lema “arte como basura y basura como arte”

http://www.facebook.com/photo.php?fbid=1482122249506&set=a.1459224917087.66082.1127320669&type=3&theater

Wednesday, December 21, 2011

Mensaje de Hanadi Zahlout







DESDE AMNISTÍA INTERNACIONAL

Tenemos un mensaje muy especial para ti:

“Ya soy libre otra vez, he vuelto a respirar a través de mi bolígrafo y a apoyar a las personas oprimidas en mi tierra y en el resto del mundo. Me siento agradecida por lo que habéis hecho por mí y por todos los sirios y sirias que merecen libertad. Su campaña contribuyó a que no me torturaran durante mi detención. Espero que me sea dado el tiempo para vivir y ser testigo de un mundo que respire libertad a través de todos sus pulmones y corazón”.

El mensaje es de Hanadi Zahlout, activista siria que fue puesta en libertad hace unos días.



Con motivo del Día de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre, más de 120.000 personas firmaron por su liberación y por la libertad de expresión en Siria, Turquía y Corea del Norte. Gracias por tu firma, y gracias por hacer posible que sus historias fuesen portada por un día en un periódico de difusión nacional. Y es que sólo con tu apoyo podemos contar lo que muchos gobiernos se empeñan en esconder.


Tú ya has hecho mucho por los derechos humanos y quiero animarte a que des un paso más y te unas a nosotros. Ya ves todo lo que podemos hacer por las personas y por los derechos humanos desde sólo 1€ a la semana.

Gracias por tu compromiso. Sin ti Amnistía Internacional no sería posible.


Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional – Sección Española

Tuesday, December 20, 2011

III CONCURSO DE RELATOS SOLIDARIOS "LO VIVES, LO CUENTAS"

Por tercer año consecutivo y de la mano de Fundación Juan Bonal, tienes la oportunidad de participar en una propuesta dirigida a todos aquellos escritores noveles que deseen realizar un ejercicio de compromiso en el que se una la pasión por escribir y leer con la aventura de viajar.

Un viaje imaginado y otro real… para descubrir el verdadero sentido de la palabra solidaridad. Un concurso de relatos que permitirá al ganador conocer la realidad del trabajo que llevan a cabo las misioneras de la Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana en los cinco continentes. Desde Ghana, el Congo o Rwanda hasta Nicaragua, Honduras, Brasil o Perú. Desde Nepal o India hasta Papúa Nueva Guinea o Filipinas. Ahí están las historias que busca esta iniciativa que pretende despertar las conciencias dormidas y sensibilizar las más alejadas.

Cristina Mendive fue la ganadora del II Concurso de Relatos con su obra "El mercado dibujado de Joao". El relato cuenta la historia de superación de un niño con discapacidad cognitiva y el "ritual" que debe seguir para afrontar cada día. Se trata
de una historia que pretende mostrar el aprendizaje de un niño con problemas a través del juego con su tortuga… Colipata:

“... Bruscamente la puerta se abre. Joao aparece a la entrada: pies bien plantados en el suelo de baldosas; manos sujetando con decisión el manillar de la bicicleta. “Vamos ya”; dice a modo de saludo “Hoy tarde. Julia no está” Colipata asiente. Ha entendido el mensaje cifrado de Joao. Es una comunicación propia: un lenguaje secreto que llevan practicando durante meses.
De momento solo entre ellos. Más adelante tal vez también lo consigan para el resto del mundo...”

Cristina ya tiene su premio: una escultura de Carlos Ciriza, un premio en metálico de 600 euros y ha disfrutado en nuestra misión de Ratz’um K’iche en Guatemala.

Tú puedes ser el siguiente ganador: ¿Cuál será tu destino?.... participa en el III Concurso de Relatos Solidarios de Fundación Juan Bonal.

Estas son las Bases de la III Convocatoria:

1. El relato, ficticio o no, deberá guardar relación con alguno o varios de los ocho objetivos del milenio (ODM) de Naciones Unidas, valorándose de forma positiva aquellos que tengan que ver con la situación de la infancia en el mundo.

2. El concurso está abierto a la participación de todos los escritores nacidos o residentes en España, mayores de 18 años y que presenten un relato escrito en lengua castellana dentro del plazo establecido, con la excepción de los ganadores de ediciones anteriores.

3. Los trabajos presentados deberán ser originales e inéditos (incluido internet) y no presentados con el mismo u otro título en este certamen ni en ningún otro pendiente de resolución ni premiados en otros concursos. El escritor, por el hecho de presentar el relato a concurso, afirma que la obra es original y de su propiedad y, en consecuencia, se hace responsable respecto a su propiedad intelectual y patrimonial por cualquier acción o reclamación que al respecto pudiera sobrevenir.

4. Los relatos tendrán una extensión máxima de tres folios en formato DIN-A4. La letra será en fuente Times New Roman de tamaño 12 a doble espacio entre líneas. Se presentará un único relato por participante. En la primera página del texto y junto al título de la obra se pondrá el pseudónimo con el que se presente el autor con objeto de preservar el anonimato y garantizar la imparcialidad del fallo.

5. Los trabajos se presentarán -únicamente- POR CORREO ELECTRÓNICO, enviando uno por relato y autor a la siguiente dirección:
relatos@fundacionjuanbonal.org , indicando en Asunto:
CONCURSO DE RELATOS SOLIDARIOS 2012: TÍTULO (el que corresponda al relato) + PSEUDONIMO (el que corresponda al autor).
(Ejemplo: CONCURSO DE RELATOS SOLIDARIOS 2012: EL MERCADO DIBUJADO DE JOAO. COLIPATA.)
Dicho correo deberá llevar dos archivos adjuntos:

A. TÍTULO DEL RELATO.TEXTO, donde se guarde el contenido a concurso.
Ejemplo: EL MERCADO DIBUJADO DE JOAO.TEXTOB. TÍTULO DEL RELATO.DATOS, donde figuren los datos personales (nombre, apellidos, dirección completa, email /s de contacto, teléfono/s de contacto y copia de DNI, pasaporte o tarjeta de residencia) y demás.
Ejemplo: EL MERCADO DIBUJADO DE JOAO.DATOS

6. Los diez primeros relatos serán convenientemente publicados y promocionados en los medios y soportes editoriales que Fundación Juan Bonal considere oportunos.

7. El premiado recibirá una dotación en metálico de 600 euros y una escultura (réplica) realizada por el reconocido artista y escultor navarro, Carlos Ciriza. Además el premiado realizará un viaje en en el mes de septiembre y de una semana a una de las misiones de Fundación Juan Bonal para conocer de primera mano la realidad de los proyectos de cooperación abiertos por la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana. Las fechas del mismo serán propuestas por la organización, siendo la aceptación de las mismas y la realización de dicho viaje, condición “sine qua non” para el obtener el primer premio del concurso.

8. El autor del relato ganador se compromete a participar en los foros y convocatorias que Fundación Juan Bonal considere adecuadas para divulgar y fomentar el espíritu de la solidaridad y la cooperación al desarrollo entre la sociedad.

9. La convocatoria del concurso queda abierta el 1 de diciembre de 2011 y el plazo de admisión de los trabajos finalizará el 31 de enero de 2012. El fallo del premio se dará a conocer a mediados de mayo de 2012.

10. El jurado del premio encargado de evaluar y fallar los trabajos estará compuesto por un grupo de expertos de reconocido prestigio en el mundo literario y cultural que será dado a conocer en el momento de la entrega del premio. El premio podrá ser declarado desierto si, a juicio del Jurado, las obras presentadas no reuniesen méritos suficientes o no se ajustasen a las condiciones establecidas en las bases, así como dividido.

11. El fallo del concurso será inapelable y se dará a conocer a través de los medios de comunicación y en la página web de la Fundación Juan Bonal: www.fundacionjuanbonal.org. De modo expreso se comunicará al ganador quien deberá asistir obligatoriamente al acto de entrega del premio.

12. La participación en el concurso supone la plena aceptación de las presentes bases. Desde el momento de su publicación la undación Juan Bonal queda facultada para tomar la iniciativa ante cualquier incidencia que pudiera surgir en favor del buen desarrollo del concurso.

Ánimo y suerte a los participantes.


INFO: www.escritores.org

Sunday, December 18, 2011

BREVIARIOS DE MACARENA NIEVES CÁCERES

CENTRO DE CULTURA CONTEMPORÁNEA
21.12.2012
20.00 h.
Las Palmas de Gran Canaria

El Templo Dorado

DESVELOS

Autora de la colección: Teresa Iturriaga Osa

Ilustradora: Sira Ascanio

A continuación: 5º relato

El Templo Dorado








“Llenas tu propia mente de malos pensamientos
en vez de buenos y así obstruyes
tu propio crecimiento…”

(Krishnamurti, A los pies del Maestro)





Nunca había ido a la India, pero aquel verano Uma me invitó a pasar unas semanas en su casa de Amritsar, en el estado de Punjab, cerca de la frontera pakistaní. Y no pude negarme. El Templo Dorado de los sijs, conocido en la India como Harmandir Sahib, y del que tantas veces ella me había hablado, se había convertido en una obsesión en mis sueños. Quería viajar allí antes de morirme.
Nada más bajarme del avión, un olor intenso me anunciaba que ya había llegado a la India. Estuve varios días en su casa descansando del viaje y adaptándome a la nueva latitud hasta que una mañana Uma me dijo que por fin iríamos a visitar el templo. Era un lugar impresionante. Una fachada dorada guardaba como un cofre en su interior un tesoro de ofrendas ancestrales.
Antes de entrar, me habían contado que los sijs deben peregrinar allí una vez en la vida, por eso había tanta gente. Los fieles se agolpaban alrededor del recinto sagrado. Hombres con túnicas, turbantes, mujeres, niños, ancianos… iban entrando con devoción en un edificio central donde rezaban sus oraciones. Yo me sentí flotar en medio del ambiente. Un diluvio de incienso en el aire. Mi alma se disolvió en el tiempo, volaba por la estancia, vibraba. Me acerqué hasta el altar a encender unas velas en memoria de mis seres queridos. Lo curioso es que nadie me detuvo, incluso por mis vestiduras occidentales. Uma me explicó que el espíritu abierto de sus creencias aceptaba a todas las personas, cualquiera que fuera su religión. Recordé entonces las palabras de Gandhi, su fe en el ecumenismo, su ejemplo de la rueda, pues todos los radios nos llevan hasta el eje, que es la trascendencia. Y allí ofrecí a los dioses de la Paz mis plegarias. Agradecí que la vida me hubiera traído a Uma a pesar del dolor de su historia de mujer maltratada. Caminos tortuosos que crean lazos de amistad, curiosa paradoja. Nunca sabemos cuáles van a ser los cruces que nos prepara la vida, sólo hay que permanecer atentos, abiertos al lenguaje milagroso del azar. Y ahora respiraba armonía en el Templo Dorado, rodeada de los olores del incienso, las flores y las guirnaldas, la belleza de su país.
Ésa fue una de las enseñanzas que aprendí en la India: la tolerancia. En cualquier libro de sabiduría oriental, el respeto a las diferentes creencias es una tónica espiritual. En la casa de mi amiga, una inscripción colocada en un marco, firmada por el gran maestro Krishnamurti, rezaba así:
Si está de parte de dios, es uno de los nuestros y nada importa que se llame hinduista, budista, cristiano o mahometano; que sea indio o inglés, ruso o chino. Quienes están de su parte, saben por qué están allí y qué deberían hacer, y están tratando de hacerlo.
Cierto, la búsqueda de la unidad de todos los seres humanos es algo que el Occidente cristiano debería integrar definitivamente en su pensamiento y acción. En grupo, es más fácil renacer. Sintiéndose querido, respetado, parece que el cielo está casi al alcance de la mano.
Por otra parte, la creencia en el karma les daba a los hindúes un sentido fundamental a los obstáculos del sendero de la vida. Los males se soportaban con buen ánimo, a sabiendas de que el dolor era el camino de liberación para su alma. En el interior de los más creyentes, el sufrimiento y el cansancio eran un honor que les daba la posibilidad de una ascensión espiritual más rápida, como si cada lágrima significara una brazada imponente en el océano de la existencia cíclica de la reencarnación. Tal era la aceleración que, en una o dos vidas, obtendrían los resultados que de lo contrario podrían haberles llevado más de un centenar de generaciones. El objetivo fundamental es liberarse de la rueda de nacimientos y muertes. Por eso, Uma vivía tranquila con su alma y su corazón, tenía confianza en sí misma, miraba al futuro sin querer recordar el pasado con excesiva obsesión, como haríamos los occidentales. Había sido digna de ayuda y, por duro que fuera, su deber con los dioses era reverenciarles su atención y agradecerles que la pena no hubiera sido peor.
Y sí, realmente podría haber tenido un desenlace fatal si Uma no se hubiera plantado un día ante la ira de su ex marido. En esa ocasión, se armó de valor y le puso límites. Gracias a una amiga, que era guardia civil, Fátima López Medina, pudo escapar de aquel bruto. Ella habló con el personal del 112 que se dedica a la ayuda de las mujeres maltratadas y con la concejalía de la ayuda a la mujer. Una vez en el circuito, le buscaron un abogado, una casa de acogida y un nuevo colegio para sus hijos. Ella me contaba siempre que allí estuvo un mes y medio, en una casa agradable en la que les trataron muy bien.

A raíz de aquello nos conocimos en un encuentro de mujeres organizado en el antiguo Asilo de San Antonio, en Vegueta. Una tarde lo recordábamos mientras tomábamos té con dulces de colores en su casa de Amristar, sentadas en una veranda con vistas a los campos de arroz.

¿Te acuerdas de lo del gorila?- le sonreí con afecto.

¿De qué gorila me hablas?- ella pensaba que yo le estaba tomando el pelo.

Cuando te conocí, estuviste callada hasta después de un buen rato y, de repente, descargaste tu historia en cuestión de segundos. Me dijiste que te habías casado a los 18 años en la India y que tu marido, desde el primer día, comenzó a maltratarte y a discriminarte.

Ah, ya recuerdo… Te reíste porque te conté que él se movía por la casa como un gorila, buscándome cuando yo estaba escondida con los niños, porque le teníamos mucho miedo.

Sí, tú lo imitabas muy bien moviendo los brazos y el cuerpo, era genial verte gesticular así, yo alucinaba contigo.

Imagínate… con ocho meses de mi primer embarazo, me echó de casa, pero gracias a mis amigos Antonio y Pili, conseguí otro techo, en el que permanecí ocho días.

Siempre hay gente buena con coraje. Tuviste suerte de que alguien te protegiera a pesar de las amenazas de tu ex…

Fue un tiempo difícil y después me pidió perdón, para que volviera a casa, pero siguió con los malos tratos. Me exigía obediencia, tenía que decir que sí a todo, bajar la cabeza y siempre callar.

¿Y tú cómo reaccionabas? No te veo yo a ti muy sumisa…

Para nada. Un día le dije que yo no bajaba la cabeza delante de él porque él no era Dios. ¡Y ni el mismo Dios caminando a mi lado bajo yo la cabeza! Porque mira, Dios ha hecho mal el mundo, es injusto, y ni siquiera su único trabajo lo ha hecho bien.

A veces, Uma era tan graciosa cuando contaba sus desgracias que yo no podía resistir las carcajadas. Y lo que decía de Dios me resultaba tan conmovedor que me daba ganas de abrazarla. Aquella mujer era rebelde como una tigresa y me encantaba ver cómo sacaba su espada y se cargaba a la autoridad sin contemplaciones. Para que luego digan que la sumisión es congénita y cultural…

Pero aquello ya pasó. Después del divorcio, vivo feliz. En el año 2003 tuve una hija y ahora vivo con mis tres hijos y mi actual marido.

Un hombre encantador.

Es un buen padre y compañero que nos quiere mucho. Él y mis hijos son lo más importante para mí.

No en vano, el nombre Uma significa “madre”, proviene de una diosa hindú, es uno de los nombres de Parvati. Con ella pasé un verano inolvidable, combatiendo el estrés que arrastraba en mis neuronas de urbe. Me enseñó que la prisa es una de las grandes destructoras de la vida interior porque nos asemeja a las máquinas. Cierto. Lejos de la tristeza cobarde, Uma me había mostrado el camino de Oriente. Su fuerza y coraje eran una llamada a la conciencia.

Thursday, December 15, 2011

ARTE

Ilustraciones de Sira Ascanio del libro DESVELOS





Narrativa contra la Violencia de Género

DESVELOS se compone de ocho relatos


Autora de la colección: Teresa Iturriaga Osa

Ilustradora: Sira Ascanio






A continuación: 4º relato



Mi querida madrina



Oigan, vengan conmigo,
que vamos a explorar el otro plano.

(Jorge Bucay, El camino de la felicidad)




Allí estaba María. Hay que reconocer que cada vez estaba más guapa esa mujer. Me dijo que me esperaría sentada en la terraza del quiosco modernista de San Telmo hacia las cinco de la tarde. Habíamos quedado allí el 14 de julio, buena fecha para charlar… en el aire suena una música que nos lleva a los Campos Elíseos y, para mí, que soy medio francesa, es fiesta nacional. Una delicia de día. Pero no, no tenían nada que ver los galos ni la República Francesa con aquel encuentro entre nosotras, en absoluto. María decía que ese día era su cumpleaños porque celebraba que un 14 de julio se marchó de su casa, y de eso ya hacía quince años. Había nacido otra vez. Y ahora se sentía en plena adolescencia, aunque en realidad, rondaba los cuarenta y cinco años.

María había tenido una infancia muy bonita en un pueblo donde jugaba con sus cinco hermanos hasta que un día, cuando iba a cumplir los ocho años, sus padres decidieron enviarla a un colegio de monjas para que estudiara. Realizó los estudios de auxiliar administrativo y a los diecisiete años se puso a trabajar de cajera en un supermercado. Allí conoció a quien iba a ser su marido, como no tenía un sueldo excepcional, las monjas le ofrecieron el puesto de ayudante de cocina y María aceptó por un tiempo. Se cansó y se marchó a vivir con sus padres. Sin embargo, en casa, las cosas fueron complicándose. Enfermó su madre y murió a los pocos meses, de manera que ella y su hermana tuvieron que hacerse cargo de los hermanos pequeños hasta que se casó. Tenía sólo veintiún años y entró por las puertas del matrimonio enamorada y convencida de que le esperaba la felicidad con aquel hombre. Sin embargo, ella se engañaba a sí misma, porque desde el principio, hubo malos tratos, incluso antes de casarse. Ésa es la verdad.

Pronto nació su primer hijo, Pablo, y no tardó en llegar el segundo, Juan. Los niños se llevaban dos años. María, como todas las buenas personas, pensaba que su marido cambiaría con ella, pero la bebida es mala consejera y no hay milagro que se produzca si no se abandona el vicio. Así se le fue gran parte de su vida, entre broncas y palizas. También pagaba su ira con los niños. Eso era lo más doloroso para María. Y fueron creciendo, ya tenían siete y nueve años cuando su madre llegó al límite y quiso separarse. María se refugió en la casa de su padre, pero aquel bruto le quitó a sus hijos y tuvo que regresar con él para recuperarlos. Fueron tres, tres días interminables, los que se ausentó de su hogar, pero de nada les sirvió aquella distancia, por mucho que él le jurara enmendarse, no volver a pegarles y abandonar la bebida para siempre. Ocurrió todo lo contrario. Los diez años siguientes fueron mucho peores. Como un rosario de desprecios, cada día le recordaba aquella vez que se pasó tres días fuera de casa. Un calvario. En el 92 se enfermó y, mientras duró el tratamiento médico durante seis meses, la vida se hizo amable, hubo paz, una calma contenida que estalló al poco tiempo, cuando se alió con la bebida por enésima vez. A partir de ese momento, María perdió el rumbo, le daba igual morirse.

Por eso me marché y volví a nacer –repetía sin cesar.

El 14 de julio de 1995 salieron los tres juntos por la puerta de casa porque así lo habían decidido madre e hijos. María, Pablo y Juan no aguantaron más y denunciaron al maltratador. A él lo llevaron detenido, mientras ella y el pequeño entraron a vivir en una casa de acogida. Pablo ya era mayor de edad y se quedó con sus tíos. María tuvo que aprender a vestirse, a maquillarse y a quererse, porque durante el tiempo que vivió con su ex, ella ni se conocía. Tal era el control al que le sometía que llegó a recluirse en su casa y no hablaba con nadie. Ella, que era unas castañuelas desde que nació, cualquiera lo diría…

Siempre he tenido falta de cariño. El afecto para mí es lo más importante. Por eso, mi corazón nunca ha estado cerrado del todo. Sin amor, me secaría.

Y cuando las cosas empezaron a enderezarse, sucedió lo peor que le puede pasar a una madre. La noticia más triste: Pablo murió en un accidente. Y a partir de ese día, atravesando el dolor de tan grave pérdida, tocó fondo y perdió el miedo a su ex marido. En realidad, todo le parecía absurdo después del duro golpe que le había dado la vida. Por otra parte, María se sentía en todo momento acompañada por su hijo Pablo como una presencia sobrenatural que le ayudaba con una fuerza increíble. El miedo paraliza, pero ya no tenía miedo. Así que se puso a trabajar, dejó la casa de acogida y se dedicó a su hijo Juan. Por supuesto, su ex marido la molestó durante algún tiempo, pero ella seguía su camino como si no existiera. Lo importante era luchar por la felicidad de su hijo Juan. Se compró un piso con sus ahorros y se apuntó a natación, porque aún no sabía nadar. Lo demás eran anécdotas, gajes del oficio sin importancia. En el 2005 falleció su marido y su hijo siguió la carrera militar. Se sentía orgullosa de él, un chico maravilloso que siempre tuvo las cosas muy claras y un gran espíritu de superación. Él ayudó a su madre a salir adelante, sin él, ella no lo habría conseguido.

Últimamente, María me llamaba por teléfono para leerme citas de un libro de Jorge Bucay. Una de las que más le gustaba repetir era la que decía: “Los ojos de mi madre me siguen, de ella aprendí ese cuidado instintivo por los demás”. En efecto, ella siempre atendía las llamadas de socorro. De ahí que le convenciera todo lo que leyó sobre la Fundación Vicente Ferrer en un folleto que hacía unos meses, por casualidad, cayó en sus manos. Se informó muy bien y pudo comprobar que la organización llevaba más de cuatro décadas apadrinando niños y niñas en las zonas rurales de Anantapur, al sudeste de la India. En una de las zonas más desfavorecidas del estado de Andhra Pradesh, impulsaba proyectos para salir de la pobreza. Su transparencia y buen hacer eran evidentes y su amor por los marginados cada vez se extendía más por la India. Hacía poco tiempo, la Fundación había ampliado sus proyectos a nuevas áreas del mismo estado, para mejorar las condiciones de vida de la comunidad dálit, los grupos tribales y las castas inferiores. Sobre todo, las niñas y mujeres de las zonas rurales sufrían los efectos más graves de exclusión social por la discriminación de género de una sociedad patriarcal anclada en el pasado. Al ver que las mujeres nacían en tal situación de desigualdad, Vicente Ferrer se esforzaba en darles una educación integral y les apoyaba económicamente para convertirlas en personas libres, independientes. No había otro modo de escapar de la prisión.

María se decidió. Apadrinó un niño. Su compromiso tenía que durar hasta que cumpliera los dieciocho años. No era el capricho de una mascota que se compra y se abandona, era un proyecto de vida humana, y era muy serio lo que se jugaba con aquella decisión. Admiraba la labor de Vicente Ferrer y su esposa, porque empezaron de la nada y poco a poco construyeron un proyecto muy importante a nivel mundial. Me decía que las personas buenas son el alimento de nuestro espíritu para no desfallecer mirándonos en ellas y que este mundo necesitaba el ejemplo de Vicente Ferrer. Ella deseaba con todas sus fuerzas que le dieran el Nobel de la Paz, porque sería un gran paso adelante para erradicar la pobreza extrema en la India. Casi tres millones y medio de personas vivían gracias a la ayuda de la Fundación. Un verdadero triunfo. Y María estaba convencida de que, tarde o temprano, sus plegarias serían escuchadas.

Llamó a la sede de Barcelona y se puso en contacto con ellos con la determinación de un hada madrina. Desde la Fundación, le solicitaban tres cosas en su compromiso de solidaridad. Uno, sus datos personales y el número de su cuenta corriente para domiciliar el pago de la contribución mensual de 18 euros para el apadrinamiento. Dos, le informaban de que podía escribir cartas y postales a su ahijado siempre que quisiera. Lo que más les gustaba a los niños eran las postales multicolores con pájaros, plantas, dibujos animados. Ellos, por su parte, le informarían puntualmente sobre los avances del proyecto con un informe escolar y la documentación del niño con sus datos personales y la fotografía. Él le enviaría cartas, dibujos y una felicitación de Navidad. Y tres: los regalos. Le recomendaban que le enviara cosas sencillas que pudiera compartir con otros niños para no crear diferencias entre ellos por el valor económico del regalo. Desde material escolar, libros con ilustraciones, globos, juegos, etc., hasta ropa de verano y complementos. A las niñas les encantaban los adornos para el pelo, los collares y pulseras de plástico. También le invitaban a viajar a India para que conociera a su ahijado personalmente en el seno de su familia, alojándose cuatro días en el campus de la Fundación. Así podría ver las actividades en directo. María imaginó que algún día reuniría el dinero suficiente para ir a visitarlo, pero, por ahora, se conformaría con enviarle un regalo. Pensó que le gustaría una visera de colores y se la compró. Estaba tan ilusionada como una niña chica. El día que entregó el paquete en correos, se sintió realizada, una mujer completa de los pies a la cabeza.

Al tiempo, le llegó la primera carta de agradecimiento en español. Su ahijado había recibido el regalo en su poblado y le escribía unas líneas. Las cartas eran traducidas por la Fundación, pero a María le aconsejaron que escribiera al niño en inglés para agilizar el proceso. Por eso habíamos quedado el día de su cumpleaños. Yo sabía inglés y quería que le tradujera la carta que ella le había escrito. Para ella, el afecto de aquel niño que le llamaba “mi querida madrina” era el mejor regalo del mundo.

Friday, December 9, 2011

JORNADAS DE PUERTAS ABIERTAS

 

1ª FIESTA TUPPERWARTE
TALLER DE JAVIER SECO



 
QUERID@
Me pongo en contacto contigo como amig@ y potencial supporter de esta O.N.G. de talentos para hacerte participe de un evento lúdico-cultural que esta causando estragos entre los círculos mas avanzados de nuestro país y en el que, quizás, quieras implicarte.
 
1 - ¿QUÉ ES UNA FIESTA TUPPERWARTE?
Resulta, la mayoría de las veces, un encuentro entrañable de amigos  y /o conocidos que, reunidos por el anfitrión y/o anfitriona, disfrutan de unos vinillos y /o presumiblemente, compran buen arte a buen precio.
 
2 - ¿QUIEN PUEDE ORGANIZARLA?
Cualquier persona, mayor de edad y que conozca gente y donde reunirla. Gente con iniciativa, con gusto, sin convencionalismos, coleccionistas inconscientes, mecenas in vitro, gente como usted que ya esta cansada de regalar bombones o cafeteras para bodas  o navidades y que, para cualquier compromiso que le surja, va a quedar como dios regalando una obra gráfica que puede adquirir a partir de 40 euros y como límite, su ambición.
Puede también decantarse por originales y piezas únicas. La oferta es amplia.
 
3 - ¿QUÉ BENEFICIOS  SE OBTIENE DE UNA FIESTA TUPPERWARTE?
MÚLTIPLES, VARIADOS Y DIVERSOS.
3-1. Para el anfitrión es una oportunidad única de mostrar lo último de su casa  con una excusa chic y cultureta. Siendo una convocatoria minoritaria para gente escogida, la casa  se queda limpita y moniiiiiiiisima después y no hay casi nada que recoger.
Por otro lado, el anfitrión elige una pieza de las presentadas  para engrosar su colección particular. Además se toma unos vinos que  si toda va bien, paga el artista. 
En este caso el anfitrión y artista soy yo, pero podemos repetir la convocatoria en vuestras casas cuando queráis. 

 
3-2. El autor presumiblemente, da salida a su producción descontando la comisión que normalmente daría a las galerías y abaratando considerablemente el precio de la obra. Aprovecha el viaje por la península y conoce gente. También se toma unos vinos ya que los va a pagar.
 
3-3. Para el potencial cliente es una oportunidad irrepetiblemente irrepetible de adquirir una obra de arte a un magnifico precio (40% -50% off), comenzar su colección si no la tiene, tirarse el rollo de que compra arte, cotillear en la casa del anfitrión,... y todo esto sin moverse de su ciudad de residencia.









POR TODO ELLO Y PARA ABRIR BRECHA  ORGANIZO ESTE DOMINGO 27 DE NOVIEMBRE UNA JORNADA 
DE PUERTAS ABIERTAS  TUPPERWARTE  EN EL CORTIJO DE LOS BOTIJOS DONDE TENGO EL  ESTUDIO
EN  LA VEGA DE GRANADA A LA QUE ME ENCANTARIA QUE ACUDIERAS  Y , SI ES POSIBLE, TRAIGAS AMIGOS CONTIGO.
ECHAREMOS UNAS PATATAS A ASAR EN LA CHIMENEA, UNOS VINOS AL GAZNATE Y,  SI EL TIEMPO ACOMPAÑA, TE PUEDES DAR UN PASEO POR EL CAMPO QUE ESTÁ GLORIOSO.  ENTRE LAS 11.00  Y LAS 23.00  AQUI ESTAREMOS.
GRACIAS POR TU INTERES  Y TU APOYO 

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 "PAISAJES DEL SILENCIO" y "OBRA GRAFICA"
 
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JAVIER SECO
 

Thursday, December 8, 2011

DESVELOS se compone de ocho relatos

Narrativa contra la Violencia de Género


Autora de la colección: Teresa Iturriaga Osa

Ilustradora: Sira Ascanio


A continuación: 3º relato



Arboleda de ilusión



En todo ser humano hay dos partes, una mala, que es la debilidad, y otra buena, que es la fuerza de nuestro espíritu
para salir de la ciénaga en la que nos metió el malvado.

(J. J. Armas Marcelo, El árbol del bien y del mal)





Sonó una flauta y no fue por casualidad. Fue la gotita que desbordó el vaso aquella tarde de primavera, cuando el celoso de su marido la miró con desprecio y la insultó como nunca. Ella sólo había hecho un comentario al mirar al joven que tocaba en el parque, le pareció hermoso el sonido y lo dijo sin dobles intenciones. Pero esas palabras fueron lo suficiente para despertar al machito que anidaba en aquel hombre.

¿Qué pasa?, ¿que ahora te gustan los jóvenes?

¿Pero tú estás loco? ¿Me puedes decir a qué viene esto ahora? Venga, déjalo ya… ¡Basta!

Cualquier cosa le sacaba de quicio a su esposo. Cualquier cosa. Pero desde aquel día, la flauta se convirtió en un símbolo importante para Rosi. Ya no le aguantaría ni un moco más. Después de aquel incidente, se marchó a una casa de acogida y le ayudaron para cambiar el mundo de color. Fueron años duros, intensos, pero de aquello, Rosi prefería no hablar, era perder energía con tantas cosas que tenía entre manos en el momento presente. El aquí y ahora es demasiado importante para perderse en un pasado tan mezquino donde todo huele a control, celos, posesión y dominio. Ella no estaba por la labor de enredarse en esas historias durante nuestras clases de inglés.

¡Ja! Aprenda usted inglés en tres semanas les dicen a los ilusos y van ellos y se lo creen –llevábamos cuatro semanas y la gramática no era su fuerte.

Pues sí, Sofía, a mí me habían dicho que tú enseñabas a hablar en menos de un mes y ya ves…

No, de eso, nada. A mis alumnos les digo el primer día que hay que trabajar duro sobre las bases de la lengua y que ya iremos entrando en la conversación.

Pero si yo sólo necesito defenderme con la gente que venga a los talleres… no te empeñes con los verbos, te lo suplico… Son un rollo.

Son un rollo, dice… Si tú supieras lo fácil que es la gramática inglesa comparada con la nuestra o la francesa… Mi niña, unos cuantos verbos en tres columnas, ¿eso es tan difícil de memorizar?

Mira, no te vuelvas loca, a mis alumnas extranjeras yo les hablaré todo en presente y así se acaba el problema.

Claro, mira tú qué sencillo, y cuando alguien te pregunte si ayer se abonó el parterre, ¿tú qué le vas a decir?

Que sí, que ya está abonado, aquí y ahora. Olvídate del ayer…

Ay, mi madre… ¡Qué cruz! Rosi, es que yo no puedo contigo… venga, vamos, vamos con la primera columna de los verbos irregulares, ¿cómo se dice en inglés “soportar”?

“To bear”, ¿a qué sí? Para que veas que me la sé perfectamente.

Sí, querida, sí, “bear” significa “soportar”, “aguantar” y también “oso”, apunta.

Ja, ja, ja… Como supongo que ningún oso va a aparecer por el huerto, no me va a hacer mucha falta, pero bueno… no te enfades conmigo, ya está, queda escrito en mi libreta por si acaso –me decía todo eso con una punta de ironía y muchas ganas de jugar.

Así nos pasamos las semanas antes de comenzar el nuevo curso, que, en septiembre, le daría a Rosi la posibilidad de mostrar las maravillas de su hermoso huerto en Ingenio. Con la ayuda del Cabildo, ella había presentado un programa de actividades para la formación de mujeres inmigrantes en la isla y se lo habían aprobado. Era una experta en agricultura ecológica.

Antes de solicitar este proyecto, estaba llena de ilusiones y me costó decidirme por una. Ya me conoces, tengo de todos los tipos: ilusiones cotidianas, otras que son casi utopías, y otras que espero ver cumplidas más pronto que tarde –me hablaba moviendo los brazos como si dirigiera el tráfico invisible del aire.

Alegría no te falta, Rosi, es evidente.

Es que mis ilusiones son como árboles, no van nunca en la misma dirección porque se ramifican y se mezclan entre ellas. Mis ilusiones son como plantitas, crecen porque las riego y las alimento.

Está bien eso de tener varias opciones, así, si te sale mal una, tienes las otras y no te frustras.

Sí, yo te había hablado de mi proyecto del jamonal, pero no salió por falta de presupuesto, aunque no lo descarto para más adelante. Pero ahora estoy encantada con esto, una finquita en la que poder cultivar mis cosas: frutales, verduras, plantas aromáticas y ornamentales, etc.

Con la subvención te resultará todo más fácil, has tenido mucha suerte en plena crisis. Trabajar en lo que te gusta es la mayor lotería que a una persona le puede tocar.

Yo disfruto con las plantas que cuido en casa: aloe
vera, olivos, albaricoques, tomates, pimientos, plataneras,
hierbas frescas. Me ilusiona ver crecer las plantas y cómo dan frutos, cómo se recuperan las enfermas, meter las manos en la tierra…

Es un milagro. La madre naturaleza.

Este año, cuando apareció el primer tomate, fue una fiesta en casa, mi hija y yo lo compartimos como si fuera una tarta de cumpleaños –entonces, se le iluminaba el rostro cuando nombraba a su hija.

Así que el sueño de Rosi se había cumplido. Siempre había deseado poder producir alimentos, dar trabajo a mujeres como ella, ayudar a personas que necesitaban una oportunidad más. Ésa era su ilusión. Iba a contratar a personas mayores de cincuenta años como técnicos agrícolas. Su hija también era para ella un apoyo muy importante en el proyecto, había estudiado sin descanso y ahora era trabajadora social. Era su bastón. Aquella mujer íntegra, que no se dejaba comprar por nadie, había desarrollado una sensibilidad especial por las mujeres abandonadas porque había sufrido en propia piel el desamparo.

Pepe, el actual compañero de su madre, también era un puntal en el proyecto. No tenían palabras para agradecerle el cariño que les demostraba a diario. Además, era un manitas. Pepe se encargaría de la instalación y mantenimiento de los invernaderos, semilleros, sistemas de riego, etc. Él sabía cuando era el momento propicio de plantar, podar y abonar siguiendo el dictado de los astros, el pulso de las estaciones.

El mundo de las flores también ocupaba gran parte del proyecto. Desde los geranios más fuertes hasta las orquídeas más delicadas, en el huerto de Rosi convivían en una armonía multicolor las rosas, los lirios, las azucenas, los crisantemos, las margaritas, las campañillas… Al principio, los claveles fueron los que más se le resistieron, pero ella, con sumo cuidado, los volvía a plantar con la esperanza de que se fueran adaptando poco a poco al microclima del lugar.

Los claveles que se me rompían, yo los volvía a enterrar porque me daban pena.

La imagen me parecía una bella metáfora de su deseo de renacer tras una vida aparentemente rota. Rosi sabía que el clavel que se rompía, acabaría por secarse y, sin embargo, el impulso que la llevaba a conservar ese mínimo de savia que aún corría por el tallo tenía un significado simbólico que iba más allá de la lógica. De manera que en el ritual mágico de su deseo, perduraba la ilusión, un potencial más fuerte que la realidad.

- Las orquídeas no te creas que son tan delicadas como dicen. Basta con regarlas con poquita agua una vez por semana. Eso sí, hay que limpiarles las hojas suavemente con un pañito húmedo. Que respiren bien, como las personas. Estamos hechas de aire y caricias.

Ya estaban confeccionando las etiquetas de las conservas que se venderían en la pequeña tienda del huerto. De forma artesanal, madre e hija iban escribiendo sobre una tela el nombre de los productos. La mermelada de manzana era su especialidad.

Guisamos manzana blanca y francesa, que es como en Canarias se llama a la reineta. Todo sin piel y sin semillas.

¿Y por qué mezclas dos tipos tan distintos? –le pregunté por curiosidad, pensando en el contraste de sabores que podría producir en mi paladar.

La mezcla de la acidez de la reineta, querida amiga, con la dulzura de la manzana blanca produce un resultado exquisito. Eso se deja reducir, se cuela y, luego, se escacha –aclaró sin reparos, convencida de que yo sería capaz de alcanzar el vuelo de su metáfora.

¿Y qué cantidad le añades de azúcar? –insistí, tratando de captar todos los registros.

La misma cantidad de azúcar que de manzana. Y a fuego lento, con una cuchara de madera, la vas removiendo sin parar hasta que se dore.

Y luego, a embotar.

Sí, una vez que se enfría, hierves los recipientes de cristal y los vas sacando con una pinza de la olla. Se coloca la mermelada sin llenar el bote hasta arriba, se cierra y se guarda en la despensa, como los buenos recuerdos.

Como los buenos recuerdos… ya, ya… tú sí que sabes…

La vida es una maestra. Juega a los dados con dominio y, a veces, el dolor que nos ofrece nos conduce a la felicidad. Ésa era la enseñanza para Rosi. De ese modo, una cadena de despropósitos la había llevado a un buen destino. Cosas del azar, retorcidas, inconexas en apariencia, que al rozarse, se adhieren, se van ensamblando una a una hasta convertirse en una arboleda de ilusión, el gran pulmón que nos hace respirar cada mañana al despertar.

***

Monday, December 5, 2011

AMNISTÍA INTERNACIONAL TE NECESITA

GRACIAS POR TU FIRMA.Gracias por tu compromiso.

TÚ YA HAS HECHO MUCHO CON TU FIRMA Y AHORA QUEREMOS PEDIRTE QUE TE IMPLIQUES UN POCO MÁS EN LA DEFENSA DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Para celebrar el Día de los Derechos Humanos, que es el 10 de diciembre, queremos comprar la portada y contraportada de un periódico de difusión nacional que cada día leen cerca de 2 millones de personas. Nuestro anuncio nos permitirá denunciar públicamente la situación de muchas personas que sufren la falta de libertad de expresión y cuyas historias difícilmente aparecen en los medios de comunicación.

Para conseguir que los derechos humanos sean portada, te necesitamos. Por eso, hoy te animamos a hacer una contribución económica para apoyar nuestra campaña. Cualquier donativo es de gran ayuda. Y sólo tienes que hacer clic aquí.


CAMPO
PENINTENCIARIO
YODOK
(COREA DEL NORTE)


HALIL SAVDA
(TURQUIA)


HANADI ZAHLOUT
(SIRIA)

Hanadi Zahlout WWW.es.amnesty.org





Firma por su libertad







Esta es una de las pocas fotos que tenemos de Hanadi Zahlout, una entre las miles de personas detenidas en Siria por oponerse pacíficamente al gobierno de Basar al-Asad.

A Hanadi la metieron en la cárcel el 4 de agosto por participar en las manifestaciones pacíficas pro democracia, y por relacionarse con otros activistas conocidos. Hanadi hace años que trabaja por la defensa de los derechos humanos de las mujeres en Siria.

Los sucesos de los últimos meses difícilmente hacen pensar que las autoridades sirias cesarán su campaña de acoso contra activistas si no utilizamos la presión internacional.

Por eso es tan importante que apoyes con tu firma esta petición. Cada firma es necesaria para frenar las detenciones ilegales, la tortura en las cárceles y la represión violenta que ya ha terminado con la vida de 3.250 personas, entre ellas más de 200 niños y niñas.

Firma para que el gobierno de Basar al-Asad ponga en libertad a Hanadi y al resto de personas detenidas injustamente en Siria. Firma por el derecho a la libertad de expresión y, por favor, comparte este mensaje con tus contactos para que seamos muchos más.

De todo corazón, gracias.

Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional – Sección Española
WWW.es.amnesty.org


PD: Para celebrar el Día de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre, queremos comprar la portada de un periódico de difusión nacional con 2 millones de lectores. Con el anuncio podremos denunciar públicamente historias que difícilmente aparecen en los medios de comunicación. Haz un donativo de 10€ y ayúdanos.

Oficina PrincipalContacto con la oficina principal de Amnistía Internacional en España:

Dirección
Secretariado Estatal
Fernando VI, 8, 1º izda.
28004 Madrid
España



Teléfono
902 119 133 (información para asociados/as: modificaciones, asuntos administrativos, aportaciones, etc...)


+ 34 91 310 12 77 (información general)



Fax
+ 34 91 319 53 34



Correo-e

WWW.info.amnesty

Wednesday, November 30, 2011

LOW COST del ARTE

Tenemos el placer de invitarle:


Al LOW COST del ARTE.


INAUGURACIÓN 9 de DICIEMBRE A LAS 20:00 h
ESPACIO S/T. C/ ENMEDIO Nº 1 (Esquina Terrero)

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA


LOW COST del ARTE. Es un proyecto donde cada artista tiene la libertad más absoluta de mostrar lo que considere oportuno. La complejidad, el acabado, las horas de trabajo o las soluciones plásticas, adaptarlas a los precios y formatos establecidos. LOW COST no es una colectiva, donde cada artista ajusta el precio de venta, se trata de hacer una obra adaptada a esos formatos y a esos precios sin menoscabo de calidad artística.


La idea motriz del proyecto LOW COST del ARTE es la unificación de precios, la accesibilidad a la obra artística desde la participación, el acercamiento al público, la desmitificación de la obra única e irrepetible, la fragmentación de la obra, la búsqueda de un mercado razonado de precios, ajustado y distinto al habitual de cada artista y en definitiva: La promoción de los participantes al publico que consume arte.
En LOW COST del ARTE podrás encontrar obra pictórica, grabado, dibujo y fotografía originales a 30, 70 y 100 euros, de los siguientes artistas:


Ángel Luis Alday , Javier Betancor, Germán Páez, Ione Segui, Rafa Hierro, Santi Gónzalez, Magda Medina, Daniel Zirhan, Alfonso Elvira, Marta Vega, Juan Rivas, Luisa Urrejola, Marta Mariño, Sira Ascanio, Jero Maldonado, J. Luis Luzardo, Domingo Díaz, Víctor Sicilia, Pedro Lezcano, Octavio del Toro, Juan Cabrera, Augusto Vives, Antonio Guisado, Diego Higuera, Ángel Sánchez, Juan Guerra, Rosa Marrero, José H. Hernández, Tino Mederos, Conchy Rivero y Mirazo.


HORARIO DE LA SALA:



DE LUNES A VIERNES: Mañanas: de 10:00 h. a 13:00 h. - Tardes: de 17:00 h. a 21:00 h.

SÁBADOS: de 10:00 h. a 13:00 h.

VÍSPERA DE REYES: HASTA LAS 24 h.




ATENTAMENTE ESPACIO S/T

POEMAS DEL VIAJE

Amara Bus Station (ABS)



Teresa Iturriaga Osa

( A Maite, el cisne)









Ocurren cosas, ocurren al dejar pasar

el vértigo de los transeúntes

al compás de las huellas,

a un pie de distancia

de los ojos niños.





Tendida la mañana, aún

bosteza sobre el terciopelo

del verano.





Se sumergen las voces

en un hueco de mi mano,

se posan los sonidos de idiomas extranjeros

en la estación de autobuses,

huele a parque y a ría.





[Escucho]





Ocurren, ocurren los milagros

al tomar la vereda de los fresnos perezosos, allá

donde las sombras

más oscuras

predican su evangelio.





Hay en la esquina de este banco

un temblor de seres encadenados

al destino de sus equipajes

mientras otros vierten su espesura en cuencos musicales

y rezan por los ausentes de sí mismos.





[Los viajeros son miles]





Hace días que sueño

con nubes cargadas de teclas digitales

se acercan hasta mí,

me detienen

en una aldea de cerezos.





Mantra a mantra

van deletreando nombres

tatuados al pespunte del cerebro,

tiran del delantal cosido

con encajes a mi alma.





[Blonda de paciencia]





Todo está escrito

dentro de un círculo

de salud infinita.

Resuena.

Confía. Confía.





En las colinas han prendido

tres hileras de inciensos.

Llueve rabiosamente

bajo la marquesina.

Confía.





***


Ilustración: Maite

(Donostia, 11 de julio de 2011.)

Monday, November 21, 2011

Tapones por una sonrisa para Aitana

Biblioteca de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Alicante

14 octubre 2011






Aitana García es una niña de 10 años de Tarazona que nació con una cardiopatía congénita llamada Atresia Pulmonar sin Tronco Pulmonar con Colaterales. Es decir, una malformación de sus pequeños pulmones que no oxigena correctamente la sangre y que le impiden su normal desarrollo y crecimiento, privandole en todo momento de una vida normal.

En 2006 fue intervenida, en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, sin éxito. Más tarde, se le realizó con éxito una reconstrución del tronco pulmonar derecho en el Children’s Hospital de Boston.

Pero Aitana necesita 200.000 euros para reconstruir su pulmón izquierdo, y finalmente unirlos y cerrar la CIV, algo sumamente delicado y costoso. Con el fin de reunir el dinero para las operaciones, la familia de Aitana organiza eventos beneficos, acude a programas de television y radio… Pero no es suficiente.

Por medio de la recogida solidaria de tapones de plastico podemos ayudarla. ¿Por qué solo tapones? Pues porque el plastico de los tapones es el primer uso, luego se reciclarán para transformarse en otra cosa, por lo tanto su valor es mas. ¿Qué tipos de tapones sirven? De botellas de aceites, botellas de vinagres, especies (oregano, pimenton,etc), bricks o botellas de leche, tapas leche condensada, tapas leche en polvo, vinos con tapón plástico, lavavajillas, lejía, de botellas de aguas, tapas de nocilla, tapas de cola cao, tapas de frascos de miel, tapas de pates, tapones de refrescos, zumos, tapas de kétchup, tapas de mahonesa botes de plástico.

Desde hoy, la universidad ha puesto contenedores para la recogida de tapones en los Aularios I (Edificio 25) y II (Edificio 30) (al lado de las máquinas de bebida) y en la Biblioteca General (Edificio 33). Consulta el plano del campus.

Webs de Aitana:

http://www.unasonrisaparaaitana.org
http://unasonrisaparaaitana.blogspot.com

Friday, November 18, 2011

25 DE NOVIEMBRE CONVOCATORIAS GRAN CANARIA

Con motivo de la celebración del Día internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el próximo 25 de Noviembre, diferentes
colectivos de mujeres y secretarías de la mujer e igualdad de sindicatos de
Gran Canaria nos agrupamos para, como en años anteriores, conmemorar este
Día tan importante, con el compromiso de combatir la violencia contra las
mujeres para avanzar hacia una sociedad más democrática e igualitaria.


Para ello hemos organizado una serie de actividades a las que queremos
invitarte (en Las Palmas de Gran Canaria):



Mesa redonda: “Violencia de género: la atención a las víctimas”

23 de noviembre. 19:00 horas.

Club de Prensa La Provincia. C/ León y Castillo, 39.



Carpa y talleres de sensibilización: “La violencia contra las mujeres en los cinco continentes”.

25 de noviembre. De 10:00 a 16:00 horas.

Paseo de Las Canteras, a la altura del Hotel Cristina.

A las 12:00, se iniciará una CADENA HUMANA con la participación de Centros
escolares del Distrito Puerto – Guanarteme y de las Universidades Populares Juan Rodríguez Doreste.



MANIFESTACIÓN

-con la colaboración de la Escuela de arte dramático de Gran Canaria-

25 de noviembre. 19:00 horas.

Salida en la plaza de Santa Ana, hasta el parque de San Telmo (por Triana).







En un año como el actual…



… en el que los recortes sociales se incrementan y las políticas de igualdad
de oportunidades son las primeras “sacrificadas”;

… en el que ya se han “recortado” servicios de atención a las mujeres
víctimas de violencia de género en la isla de Gran Canaria y, a la fecha que
estamos, aún no se sabe qué va a ocurrir en el 2012 con el resto de los
servicios existentes: de prevención y atención, de acogida, etc;



Los Colectivos de Mujeres y Secretarías de Igualdad de los Sindicatos que
nos agrupamos para la organización de la conmemoración de este día TE
INVITAMOS, TE INSTAMOS, TE LLAMAMOS para que salgas a la calle A
REIVINDICAR…



… por los derechos de las mujeres víctimas de violencia de género;

… por los derechos de las niñas y niños que crecen en familias donde hay
violencia;

… por la construcción de una sociedad más justa e igualitaria;

… por la construcción de unas relaciones personales de buen trato;

… por el despertar de la sociedad civil…



Se sugiere acudir a la manifestación vestidas y vestidos con alguna prenda
violeta, color representativo del feminismo: práctica y teoría, movimiento e ideología, para la construcción desde la igualdad y equidad entre los sexos–géneros.

Wednesday, November 16, 2011

LITERATURA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Narrativa

DESVELOS se compone de ocho relatos

Autora de la colección: Teresa Iturriaga Osa

Ilustradora: Sira Ascanio











A continuación 2º RELATO:


El Mirador de la Esperanza




Cima, en griego, quiere decir brote,
renuevo, territorio de dioses,
que prefieren las cumbres por obvias razones.

(Joaquín Araújo, La destrucción de las montañas)





Planchó su ropa, dejó recogida la cocina y se marchó de su casa. De ahora en adelante, se llamaría Esperanza, la mujer de los ojos de miel.

Cuando una mujer toca fondo, solo tiene dos posibilidades: o se hunde definitivamente o asciende. Y si decide a luchar por salir del abismo, la última bocanada de aire la aprovechará para impulsarse muy arriba y ya no se va a conformar con el nivel medio, ella seguirá subiendo desde el fondo de la sima a la montaña más alta, escalando como una posesa hasta lograr su objetivo: la cumbre. El símbolo de la cima al final del esfuerzo es una bella metáfora, pero en este caso, el sueño de Esperanza era un sentimiento muy real, porque ella llevaba años deseando abrir un restaurante en la Cumbre de Gran Canaria y ahora le había llegado el momento de hacerlo.

Siempre le había encantado la vista privilegiada del Mirador de la Silla, en Artenara, al que se accedía atravesando una cueva de un lado a otro de la montaña. Ese lugar fue inaugurado en 1962, obra de Santiago Santana, asesor artístico del Cabildo de Gran Canaria. Durante años, la trascendencia del paisaje había guiado los pasos de muchos peregrinos hasta allí. Por Artenara pasaron personajes ilustres como Julio Verne, René Vernau, Miguel de Unamuno, recordado en el monumento que le dedicó el pueblo, obra del escultor Manuel González. El filósofo vasco, impresionado por un proceso geológico que describió como “tempestad petrificada”, escribió sus impresiones sobre las gentes de la Cumbre y sus casas cueva. También dejó constancia de su visita a la curiosa ermita de la Virgen de la Cuevita. Muy pocos saben que, a la derecha de la entrada, en la capilla tallada en roca viva, puede leerse, escrito de puño y letra en un pequeño cuadro, un texto firmado por Miguel Induráin, con el dibujo de una bicicleta dedicado a sus amigos de Artenara y devotos de la Virgen de la Cuevita, patrona de los ciclistas.

A Esperanza le gustaba aquella zona abrupta y no descansó hasta encontrar su lugar. Y lo encontró. Justo encima del pueblo de Tejeda, alquiló una casita rural rodeada de almendros que bautizó con el nombre de “Mirador de la Esperanza”. En medio de la flora más espectacular de la Macaronesia, las abejas eran las reinas del lugar. Sus zumbidos daban serenidad, envolvían su presencia en la atmósfera del paisaje callado de las montañas.

Era lo que quería. Comida internacional, gente internacional, vista y mirada internacional. Por eso, los guiris serían sus principales clientes. Llegarían allí por los barrancos del sur de la isla en excursiones organizadas en caravanas de jeeps. A los turistas les gustaba adentrarse por rutas salvajes, parajes inhóspitos con barro y polvo en los caminos, a lo Indiana Jones. Eran senderos donde brotaban la salvia y la retama, tajinastes, veroles, un sinfín de plantas endémicas que los investigadores de todo el mundo llevaban siglos admirando en sus estudios de Botánica. Ella les ofrecería un remanso de paz en lo alto, lejos de las ciudades y villas de la costa turística. Y, además, una comida exquisita a base de platos tradicionales canarios en una sala-mirador con magníficas vistas del Roque Nublo y del Roque de Bentayga. Carne de cabra, una ropita vieja, mojo cochino, queso de oveja, etc. Sus especialidades locales eran los postres: crema de mango, tortilla de carnaval, bienmesabe, helado de gofio y canela. Y, por supuesto, una copita de hidromiel.

Esperanza sabía hacer un hidromiel delicioso y un día conseguí que me diera su fórmula secreta.

Cuando coges la miel, los opérculos que van quedando se hierven. Después, se cuela con un paño muy fino y se deja enfriar para quitar la cera. Esa operación se hace dos o tres veces. Luego, se vuelve a hervir sin cera y le añado miel y lo meto en maduradores, unos cubos grandes de acero inoxidable que tienen tapa. Se deja reposar cinco o seis meses.

De ahí sale el hidromiel… una bebida de los tiempos de los druidas celtas –le expliqué.

Sí, el natural es así.

Se llevó también a su loro, un personaje con mucho desparpajo al que Esperanza había enseñado cosas de lo más gracioso. Se llamaba Paco y a ella la llamaba cariñosamente “Mami”. Llevaba con ella más de doce años y era un caprichoso de marca mayor, un malcriado acostumbrado a los mimos que su dueña le daba a todas horas.

No me quiere las galletas “María”, sino las rellenas de crema. Es un loro muy especial. Me echa al perro fuera. A mí no me gusta que los animales me entren en la casa –me confesó.

¿Y cómo le ordena que salga? –yo no me podía creer aquello.

Es de risa. Le grita, ¡fuera, fuera! ¡Y cómo manda!

Por lo visto, suelen durar hasta los sesenta años, dicen que llegan a ser muy viejos. Aquel loro le ayudaba a sobrellevar la existencia, era un amigo, una compañía entrañable.

Contrató a un buen maestro de obras de Acusa y la casa fue rehabilitándose con celeridad. Durante semanas, varias amigas fuimos a echarle una mano con los últimos preparativos. Era octubre y los atardeceres eran un regalo sobrenatural desde el Mirador. Después del trabajo, cenábamos todas en la terraza compartiendo las anécdotas del día. Se palpaba la alegría en cada piedra. Y mientras ella hablaba y hablaba de sus proyectos, en sus ojos se veía reflejado el cielo tornasolado de la Cumbre.

Desde aquí, las estrellas se ven mejor. No hay contaminación como en la ciudad. Todo se aprecia con más claridad. Aquí soy feliz.

¡Bravo por Esperanza! –gritó Sol, su ayudante de cocina.

Gracias, gracias, Sol. ¿Te acuerdas el día que nuestro profesor nos propuso que cada uno inventáramos un menú?

Sí, la experiencia fue muy buena. Quién me iba a decir entonces que acabaría trabajando contigo en este lugar tan genial.


El tiempo que Esperanza vivió en una casa de acogida, realizó varios cursos de cocina en la Escuela de Hostelería de Santa Brígida. Allí le dieron el título de ayudante de cocina y aprendió inglés, informática, además de varias actividades sociales. Siempre recordaba a un profesor magnífico que les decía que le pusieran nombres a las recetas, que inventaran porque lo más importante en la vida era ser creativo, arriesgarse. De aquel grupo de alumnos, Esperanza se quedó con dos chicas con las que se llevaba muy bien: Sol y Ana. Ahora eran sus amigas y, por eso, se las llevó a trabajar a la cocina del Mirador.

Yo he tenido un sentimiento tan grande, tan grande de culpa… Ustedes me conocieron cuando estaba mal y saben que tenía la autoestima por el suelo. Él me había hecho a su mano, me casé con él muy joven -a veces, inevitablemente, un lamento le salía del interior.

Bueno, el aprendizaje de la vida es así -le contestó su amiga Lourdes, la psicóloga.

Qué ignorante fui. ¿Qué pensaba yo entonces? Pero es que una no ve más allá de sus narices en esos momentos.

La imagen de la Virgen de Fátima también era un talismán para Esperanza. Devota de la señora, en una esquina del jardín había mandado construir una pequeña cuevita para colocar una pequeña imagen, un altar rodeado de flores y hiedras del que emanaba una sensación de compañía protectora y amable. Todas las tardes, ella se acercaba a la sombra del laurel y hablaba con ella de sus logros y proyectos. Estaba segura de que le escuchaba. Nunca hay que perder el bien más preciado: la esperanza. Tras los males, Pandora esperó a que de la caja saliera volando la única virtud que nos hace renacer de las cenizas.

Y llegó el día de la inauguración. Esperanza estaba radiante. Ella era la señora de la casa, la que estaba de cara al público, iba sonriendo por las mesas, preguntando si todo estaba bien. También se llevó a trabajar con ella a su hija. Era una camarera excelente, rápida, eficaz y de carácter amable. Tenía todas las virtudes para ese trabajo. Y como estaba convencida de que el negocio iba a ir sobre ruedas, Esperanza se decidió a contratar a un barman. Entonces, se acordó de su profesora Yurena, del Hotel Escuela, y la llamó para que también le ayudara en el restaurante.

Entre todas arreglaron el jardín y la casa. Era una pequeña comunidad de mujeres bien organizadas. En lo alto de la vivienda, cada una decoró su propia habitación. Fuera, entre la terraza y el jardín, colocaron una pérgola de madera de la que el próximo verano colgaría una parra llenas de uvas, con las que harían un mosto refrescante para soportar la sequía. Picapinos, petirrojos, pinzones azules, mirlos, gorriones y otras aves migratorias revoloteaban por la sombra de los árboles. Se levantaba la vida en aquel caserío con tejadillo a dos aguas, las paredes pintadas de blanco, con piedras al estilo canario. El alero alojaba a una familia de pardelas cenicientas que unos niños habían rescatado del barranco. Bullía un intenso olor a cera y madera de tea. Los suelos de terracota, de un color rojizo y cálido, servían de alfombra a los pies descalzos de sus habitantes.

Pronto llegaría el invierno y la chimenea calentaría las estancias cuando la niebla de la Cumbre cayera sobre los montes. Bajo la lluvia, el silencio. Nacía el Mirador de la Esperanza y con él las esporas en el Pinar de Tamadaba, un bosque encantado entre las brumas, con sus duendes vestidos de líquenes. Sonaba el viento como nunca y, a lo lejos, el Padre Teide observaba erguido y sonriente la paz del lugar.


***

Sunday, November 13, 2011

AMNISTÍA INTERNACIONAL

Piden justicia, quieren vivir en paz










“En septiembre de 2010, salí una mañana a recoger plátanos. En cierto momento llegaron dos soldados a la plantación. Me detuvieron y me dijeron que si hablaba me matarían. […] Uno de los soldados me violó seis veces. Insistió en que lo llevara a mi casa. Al volver al pueblo, vi a unos soldados saqueando las casas. El que me acompañaba se llevó de la mía un colchón, cuatro cabras y cuatro gallinas. Luego se marchó. Saquearon todo el pueblo [….]."

Marie, de 37 años, tiene ocho hijos y reside en Masisi, República Democrática del Congo.

El desgarrador testimonio de Marie no es único. En muchos lugares de la República Democrática del Congo se han cometido violaciones en masa, torturas y homicidios, y siguen cometiéndose con una frecuencia alarmante.

Aunque millones de hombres, mujeres, niños y niñas han sufrido estos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, sólo algunos responsables han pasado a disposición judicial. La impunidad sigue siendo la norma.

El próximo 28 de noviembre se celebran elecciones en la República Democrática del Congo. Pide al Gobierno que resulte elegido que ponga fin a tanto sufrimiento al garantizar verdad, justicia y reparación para todas las víctimas.

Tu firma es un importante paso para que millones de personas puedan vivir en dignidad. Por favor, firma hoy nuestra petición.

Y ayúdanos reenviando este email a todos tus contactos para que se sepa lo que está pasando.

Gracias

Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional – Sección Española

Thursday, November 10, 2011

DESVELOS COLECCIÓN DE RELATOS CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO



Narrativa

DESVELOS se compone de ocho relatos

Autora de la colección: Teresa Iturriaga Osa

Ilustradora: Sira Ascanio




Ocho mujeres que fueron acogidas en los recursos para mujeres víctimas de violencia de género de la Red Insular del Cabildo de Gran Canaria han participado en un libro relatando su historia personal desde su nuevo hogar, con sus sensaciones de libertad, estabilidad y esperanza. Se destaca en todas ellas la idea del renacer, porque desde un centro de acogida, la vida comienza todos los días de otra manera. El criterio de selección de las protagonistas de las historias se basa el concepto de complejidad que caracteriza nuestra época en cuanto a edad, país de procedencia, estado civil, profesión, etc., con el fin de que el abanico de experiencias sea muy diverso y pueda servir de referencia a todas aquellas mujeres que tengan acceso a la publicación. La difusión de la obra aspira a ser lo más amplia posible con el objetivo de sensibilizar a todos los sectores de la ciudadanía en la importancia y el reconocimiento de las políticas de igualdad y de la protección del derecho de las víctimas a recibir una atención integral, logrando de este modo una proyección de sus vidas hacia un futuro provechoso y satisfactorio.

La obra se presenta al público como contenido de una propuesta de sensibilización en materia de prevención, educación y asistencia para las víctimas de la violencia machista. Es urgente introducir nuevos modelos que ayuden a destruir los estereotipos discriminatorios y potenciar el valor de la diferencia, del respeto y de la comunicación a escala global.

En definitiva, el objetivo del libro es impulsar programas y materiales textuales de interés general, para que la sociedad tome conciencia de este grave problema ético que nos afecta como individuos sin distinción de género, ya que la erradicación de la violencia es la base de la convivencia pacífica en la construcción de una sociedad justa y avanzada.



A continuación:

RELATO

Una mujer diez




Siempre recordaré sus palabras de acogida, en su humilde atalaya, donde me sirvió el café y las rosquillas más deliciosas del mundo. Nancy me estaba esperando en la calle, haciéndome señales con la mano, para que supiera llegar hasta su casa en lo alto de la cuesta. Dejé el coche en la placita donde me había indicado por teléfono y tuve que subir a pie aquel calvario para mí, que soy una fumadora empedernida. Casi me asfixio, pero llegué riéndome y ella me abrazó como si me conociera de toda la vida. Había un destello de niña en sus ojos de mujer madura, pero no supe acertar su edad, la situé entre los cuarenta y los cincuenta años, aunque al rato me confesó que se acercaba a los sesenta. Una suerte de piel la de las mujeres orientales, pensé mientras le escudriñaba el rostro de cera, sin maquillaje y sin atisbos de arrugas.

Después del café, me pidió por favor que pasáramos a su habitación como si entrara en un recinto sagrado para limpiar su aura. Allí, me senté sobre la cama y ella comenzó a contarme su vida con pelos y señales.

-Las cosas pasan por el bien de uno. Yo sé que Dios está conmigo porque siempre he deseado que alguien escribiera la historia de mi vida y eso se está cumpliendo ahora que tú estás aquí.

Sin embargo, aquella sabia mujer me explicó que para llegar a la alegría, primero hay que pasar por la tristeza. Por eso, tenía que empezar desde el principio.

-Me alegro de que alguien escriba sobre mi vida, porque cada vez que la recuerdo, tiemblo. Pero, a pesar de los pesares, quiero que mis desgracias sirvan de ejemplo a otras mujeres para demostrarles que se puede salir del agujero, aunque te van a dar escalofríos cuando me escuches.

Nancy nació en un barrio humilde de su país, Filipinas, y allí le enseñaron, desde bien pequeña, que el hombre era el que mandaba. Siempre. Su padre era así. Todo tenía que estar limpio y reluciente para cuando él llegara. Pasaron los años y conoció a su madrina. Una mujer calculadora que la alejó de su madre por quien Nancy sentía un gran amor y respeto. De nada le sirvió. Su padre y la señora madrina organizaron su porvenir sin contar con ella, así que decidieron trasladarla a un pueblo con el pretexto de mejorar su vida.

-Era su disculpa para apropiarse de mí.

Nancy se fue a vivir junto a su madrina con todo el dolor de su corazón, pero sin la opción de rebelarse como mujer, algo inconcebible para la mentalidad de su cultura, machista hasta la médula. Pasaron los años y se fue haciendo una mujercita a la que mangoneaba la madrina a su antojo. Un día, en una demostración de productos de cocina en Manila, conoció a un hombre con el que empezó a salir. Tenía ya veintiún años y a alguien le pareció que ya era hora de casarla, de manera que empezó a circular el rumor de que estaba embarazada y que había que formalizar urgentemente aquella relación. El caso es que se casó y, al tiempo, tuvo una niña a la que le pusieron el nombre de Marian. Pero, al mes de nacer, su marido las abandonó, huyendo de su responsabilidad. Ella se sintió desesperada y recurrió a la madrina para buscar una solución y poder alimentar al bebé. Así comenzó su periplo hacia España, como tantas y tantas mujeres filipinas que vinieron a servir a las casas de la burguesía. En realidad, su madrina la echó sin miramientos porque quería quedarse con la niña para hacerla a su imagen y semejanza.

Cuando llegó a Lanzarote, Nancy aterrizó en una casa de gente rica donde pensaron que por el hecho de ser filipina, podían explotarla como a una bestia de carga. Trabajaba en condiciones infrahumanas, parecidas a las de los esclavos de las antiguas colonias, desde las siete de la mañana hasta las doce de la noche, sin descanso y sin contrato laboral. Vivía presa y sin comunicarse con el exterior. Como no podía aprender la lengua española bajo el régimen carcelario al que le sometían los dueños, hablaba muy mal y todos se reían de ella. Era su mona de feria, hasta que un día, de la mano del azar, conoció a una amable señora que fue su salvación. Ella, en un diálogo de gestos y palabras extrañas, pudo explicarle a modo de telegrama la situación en la que se encontraba, y así empezaron a cambiar las cosas. Le consiguió papeles y, después de salvar muchos obstáculos, la sacó de allí bajo las amenazas de los señores de la casa, que ejercían su poder por las influencias propias del caciquismo local.

Cuando Nancy llegó a Las Palmas, entró a trabajar en la casa de unos señores que la trataron muy bien, como Dios manda, decía ella. Y sucedió lo que suele suceder en muchos casos, que la buena suerte viene acompañada de desgracias. Se enamoró perdidamente de un apuesto cubano que trabajaba en la casa en reparaciones y tareas de mantenimiento. Le entró en el alma y en el cuerpo una pasión loca por él que terminó en boda y embarazo. A los pocos meses de casarse, le nació otra niña, Mimi, como un beso de cariño en su vida. Él bebía cada vez más, y en poco tiempo se dio cuenta de que era un borracho celoso y posesivo, que controlaba todos sus movimientos y no hacía más que ponerle pegas a todo lo que ella le proponía. En esa deriva, empezó a maltratarla, pagando con ella su mal humor. Dejó de trabajar, metido en casa, una copa tras otra, mientras ella lo mantenía. Pero ese abuso silenciado por Nancy tenía un gran riesgo: ¿Y si algún día la tomaba con la niña? Hasta que ocurrió. Aquella tarde, el hombre llegó a casa borracho como una cuba y le lanzó un pesado magnetofón que casi pilla a su hijita. Aún gateaba. Nancy entró en pánico, empezó a pelear con él y abrió la puerta del infierno donde se sumergiría durante meses a punto de perder la cordura. Entre golpes y desprecios, Nancy sobrevivía al régimen de terror de un alcohólico sin control. No soportaba que él la agarrara del cuello con aquella zarpa que parecía de hierro, su mano era como una tenaza a punto de estrangularla. Ya no podía más, estaba al límite, medio trastornada, y pidió ayuda. Se fue a la Casa de Acogida cuando la niña tenía tres años. Aun así, ella seguía enganchada a él emocionalmente, como una droga necesaria en el fluir de su sangre.

-Yo era débil y volví con él, sobre todo, por la niña, que preguntaba constantemente por su papá.

Mimi siempre fue una niña buena, guapita y simpática, un verdadero ángel que hacía honor a su nombre. Con ella, la vida era de otro color. Algo cambió. Quizá se debió a la enfermedad que al hombre le produjo la bebida, a sus continuos temblores y a debilidad física, el caso es que la medicación trabajó a favor de Nancy. Aquel tiempo lo recordaba como un remanso de paz comparado con la etapa anterior.

Dejó la bebida y consiguió trabajo, pero tuvo un accidente. A raíz de aquello, varios miembros de su familia vinieron a visitarlo desde Cuba y la casa se le llenó de gente. Nancy los mantenía a todos a fuerza de trabajar sin descanso. Su vida era un calvario. Y en medio de ese caos, recibió la llamada de su hija Marian desde Filipinas, que reclamaba su ayuda porque se había quedado sola tras la muerte de su madrina. Arregló sus papeles y viajó a Las Palmas desde Manila. Nancy no podía imaginarse que su reencuentro con su hija, la pequeña que tuvo que abandonar con dolor, tan lejos de sus brazos, durante tantos años, iba a trazar los caminos de su destino.

Llegó su hija, flamante, con sus veintitrés años de inocente belleza a cuestas y sucedió lo que tenía que suceder… Que el cubano vio la oportunidad de seducirla y se la llevó al huerto. Y la dejó preñada. Así de claro. Sin embargo, durante meses, Nancy vivió ajena a la relación clandestina de su marido con su hijastra. Se pasaba el día fuera de casa trabajando y al regresar a casa, apenas tenía tiempo de hablar con su hija que, día a día, la evitaba y se hacía más reservada. Por un lado, su relación era distante, ya que no habían tenido la experiencia de conocerse como madre e hija en las circunstancias en las que se encontraban. Una en Canarias y la otra en Manila. Tampoco la madrina había ayudado a crear una imagen idílica de Nancy, sino todo lo contrario, pues había engañado a Marian en su propio beneficio al decirle que su madre la había abandonado por su comodidad. Era una forma de ganarse el cariño y la obediencia de la niña cuando ésta preguntaba por su madre en la lejanía.

Una noche, después de la cena, Marian se levantó muy nerviosa de la mesa y le dijo a su madre que se marchaba a Manila. Nancy reaccionó con ira, ya que entendía que se trataba de un capricho de la chica, que se aburría en casa sin hacer nada en todo el día. Ella no podía permitírselo, aún no había terminado de pagar los papeles para traerla a España y ahora, de la noche a la mañana, se largaba sin ninguna razón de peso. Lo que no podía imaginarse es que su hija estaba desesperada queriendo ocultar su vientre de ocho meses. La verdad es que había engordado, pero Nancy pensó que se debía a la buena alimentación y a las interminables horas de sofá frente al televisor. Y se marchó. Pero a los pocos días, Nancy recibió una llamada telefónica de su hermana desde Manila, en la que le comunicaba que su hija estaba a punto de dar a luz. Ella no salía de su asombro y un escalofrío le recorrió el alma cuando miró fijamente a su marido y le preguntó:

-¿Ese niño es tuyo? ¡Dime la verdad!

Por supuesto, él lo negó todo, pero Nancy estaba segura de que era el padre de la criatura. Entonces, empezó a darse cuenta de los detalles de su convivencia con Marian, pero su enganche emocional no le permitía aceptar la evidencia de la relación sexual entre su marido y su propia hija.
Por segunda vez, Nancy trajo a su hija desde Filipinas ante las continuas llamadas de auxilio. No podía alimentar al bebé porque se encontraba sola en Manila y le era insuficiente el dinero que Nancy le enviaba para ayudarle a sobrevivir. Pero cuando llegó al aeropuerto con la niña en brazos, Nancy se dio cuenta de que su nieta estaba mal de salud y la ingresaron en el Hospital Materno Infantil. Una vez recuperada, las acogió en su casa y su hija volvió a engañarla. Ellos eran cómplices. Dos mujeres bajo el mismo techo vivieron encerradas por un carcelero que llegaba borracho de noche. El verdugo se guardaba la llave y trancaba la casa para que nadie pudiera escaparse.

Mi hija lo pasó peor que yo. Estaba enamorada de él y se quedó otra vez embarazada. Cuando una se ciega, no hay nada que le abra los ojos.

Nancy se apartó de ellos, no quería saber nada de él. Su hija era su esposa. Volvió a parir y, entonces, la venda que le cubría los ojos se le cayó al suelo. Era más que evidente. Y en medio de aquel caos, Mimi, su hija de quince años, observaba y sufría impotente el dolor de su madre. A él no le importaba tener un harén, aunque nunca le confirmó a Nancy que él fuera el padre.

-Te equivocaste al traer a tu hija –fueron sus únicas palabras.

Empezaron los juicios por abandono de hogar. La vida se hizo insoportable hasta que él se marchó con la sentencia bajo el brazo. Durante meses, Nancy temía por ella y también por la vida de las niñas. Aterrada por las represalias de los trámites de su separación, guardaba los cuchillos bajo llave por si aparecía borracho y violento como siempre. La situación se hizo insostenible y pidió a los Servicios Sociales que se hicieran cargo de su hija y de sus nietas. Estuvieron seis meses viviendo en una casa de acogida. Sin embargo, ellos se veían como amantes a escondidas y, si no hubiera sido por las niñas, la habrían expulsado del centro.

Mimi cogió el buen camino en vez de desquiciarse con aquellos disparates y estudió una carrera como una alumna brillante y decidida. Maduró rápido.

Ellos volvieron a liarse. Me destrozaron la vida, lo sé, pero no puedes imaginarte la mezcla de dolor y de alegría que tuvo mi corazón cuando una tarde mi cuñado me trajo a las niñas. ¡Mis nietas! ¡Cuánto las echaba de menos!

Nancy me confesó que tardó mucho tiempo en disolverse el odio que le tenía a su hija por la amargura de vida que había tenido que soportar por su culpa. Se preguntaba por los sentimientos de su corazón, emociones enfrentadas que, por un lado, le hacían ver en su hija un verdugo y, otras veces, una víctima de las circunstancias. Mientras tanto -paradojas de la vida-, Nancy recogía a las niñas del colegio a la vista de él. Muchas fueron las conversaciones con su hija Marian hasta que por fin decidió separarse de aquel hombre mezquino. Dejó a un hombre y se arrimó a otro. Era inevitable. Y por tercera vez se quedó embarazada.

Yo no sé qué educación le dio su madrina, pero mi hija no parecía estar en su sano juicio. ¿Dónde quedaba su vergüenza? ¿Ese era el ejemplo que les daba sus hijas? Una pobre mujer…

Al tiempo, su maltratador murió solo y sin cariño de nadie. Su enfermedad se lo llevó por delante. Nancy, a pesar del resentimiento que le tenía, pagó sus funerales y lo enterró como a un ser humano. Y lloró por él. Fue una forma de reconciliarse con su destino. Desde entonces, la vida cambió de rumbo y se centró en la felicidad de sus hijas y nietas. Quería que Mimi lograra sus objetivos profesionales y encontrara un hombre que la quisiera con delicadeza y respeto. Y así fue. Su hija terminó sus estudios de la Universidad con calificaciones excelentes y ya preparaba su boda con un chico que a Nancy le parecía adorable. Y ese era su sueño: vivir en una casa con un jardín lleno de flores donde pudiera jugar con sus nietos, invitar a su familia y a sus amigos, a todas las personas que tanto la habían ayudado por el camino de las lágrimas, cuando ella se creía muerta en vida.

Hoy me siento orgullosa de mí. Y sueño con un mundo donde los derechos de las niñas y mujeres se respeten. Hay que proteger a esas criaturas que sufren en silencio el abuso para que nunca pasen lo que yo he vivido.

Realmente, tenía ante mis ojos a una mujer diez. Nancy había recuperado su sonrisa.

Teresa Iturriaga Osa